En el campo de la reproducción por práctica asistida surgen diversas cuestiones. El magister Edgar Agustín Rivas Laguardia defendió su postura con respecto al derecho comparado en la carencia de una legislación contundente sobre la fecundación in vitro en Paraguay.
“El trabajo en sí fue complicado, tuve que recurrir a materiales extranjeros” afirmó Rivas Laguardia, magister en Ciencias Jurídicas, al comentar sobre su defensa de tesis “La fecundación In Vitro”.
En una entrevista realizada en la Universidad Autónoma de Asunción (UAA) por parte de alumnos de las carreras de Comunicación, Rivas, egresado de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción con título de abogado, expuso sobre el vacío legislativo que conlleva este complejo tema, lo cual lo motivó a iniciar en el 2004 un largo y dedicado estudio, partiendo en el 2013 con una tesis para maestría y defendiéndola en el 2016.
Aún teniendo inconvenientes por carecer de materiales, indagó por recursos extranjeros de Alemania, Francia y España, que sirvieron de modelos.
La fecundación in vitro es el principal tratamiento para la esterilidad cuando otros métodos de reproducción asistida no han tenido éxito. Implica el control hormonal del proceso ovulatorio, extrayendo uno o varios ovocitos de los ovarios maternos, para permitir que sean fecundados por espermatozoides en un medio líquido.
El ovocito fecundado puede entonces ser transferido al útero de la mujer, en vistas a que anide en el útero y continúe su desarrollo hasta el parto, la inquietud empieza a manifestarse al cuestionar qué les pasa a los embriones que no se desean conservar: ¿Se destruyen?, ¿Qué es lo que se destruye?, ¿Qué estamos destruyendo?, ¿Embriones, personas, vida?
La Corte Interamericana de Derechos Humanos generó un fallo “bastante polémico” en Costa Rica, donde se prohibió la técnica en pos de proteger al embrión “o la vida de esa persona”.
LA CUESTIÓN
En nuestro país el Código Civil se aprobó en 1987. La fecundación in vitro se realiza desde 1993 de forma privada y actualmente se está implementando en instituciones públicas. Debido a la falta de una ley específica, queda a manos del médico decidir qué hacer con los embriones “restantes”.
“Los médicos pueden hacer lo que quieran. Uno les deja (los embriones) en sus manos y no sabemos realmente qué es lo que están haciendo”, lamentó.
Otras legislaciones, como la española, reconocen incluso la posibilidad de manipular genéticamente dichos embriones.
El estudio permitió identificar convenciones internacionales que protegen la vida desde la concepción. “Pero no dice si dentro o fuera del seno materno”, explicó.
Por último, el magister se despidió con una alentadora arenga a los jóvenes, a quienes instó a seguir estudiando, ser rigurosos en su formación y de tener la posibilidad, financiar estudios de esta índole.
El desafío no termina aquí. Rivas Laguardia tiene pensado seguir insistiendo en este mismo punto, ahora se aboca a un análisis filosófico, ético, religioso y jurídico que permita la creación de una legislación aplicable al caso.
Texto: Milu Cáceres, Ariel Lezcano y María Elba Acosta
Compartimos también el siguiente material audiovisual de la entrevista completa a Rivas.
Comunicación - UAA 